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La Mirada de tu Amor
Sentado en el abrazo del silencio,
sintiendo tu mirada muy dentro,
pienso en el amor y en el tiempo,
¿cuánto podrá durar el nuestro?
Fácil sería decir toda una vida,
mejor si es más allá de la misma,
pues necesito la caricia de tu mirar
que de mi alma es su vida y respirar.
Mirada de amor que es un rayo de sol,
que acaricia dulcemente dando su calor,
que me ilumina y acompaña donde voy,
disipando la fría soledad de mi interior.
Rayo de sol que es fuerza y pasión,
que a la vez es calma, sosiego y paz,
luz de vida llena de sueños e ilusión,
sensación de pureza blanca y limpia
que a la piel y a los instintos calcina.
Eres mi rayo de sol en la medianoche,
sabor, calor, dulce caricia que me acoge,
que me acepta y entiende sin reproche,
mirada que ya la quisiera el mismo sol.
Poco es una vida para el astro rey,
el tiempo camina y de ella es su ley,
poco incluso es, más allá de la misma,
para el amor que con tu mirar se vista.
Mirada que tanto dice sin palabras,
que grita en el silencio de mi alma,
cuando te veo mirándome callada,
no las necesita para ser escuchada.
Bien sé que este amor está escrito,
en la piel de mi alma y en su destino,
con letras de vida y fuego clandestino,
que si por él muero, también resucito,
amor que ya quisieran allá en el olimpo.
Y aquí, sentado en el abrazo del silencio,
me doy cuenta de este amor y su grandeza,
dueño del tiempo, la distancia y su aspereza,
bien sé que durará tanto como dure el Sol,
no en vano sus rayos son la mirada de tu amor.