Hoy, sin motivo aparente me invade el grato y, a la vez amargo, recuerdo de la partida de mi Madre hacía el más allá. Sin embargo, por mucho tiempo que pasa ella sigue estando en mi vida, en mis fibras, en mi alma. Por ello, su despedida me conforta al saber que está cerca, muy cerca, dentro de mi yo, formando parte de mi todo. Gracias ¡Madre por siempre estar.
Madre, Vete en Paz.
Señor, en el Silencio
del dia que comienza
vengo a pedirte
Paz, Fuerza y Prudencia
Mi Madre y las manos
que me dieron el Ser
se alejan, regresan a ti.
Hoy quiero ser Paciente,
Comprensivo, Dulce y Prudente.
Y recordar con alegría
el Amor de ella, por mí recibido
Gracias, por la Madre
que me has concedido,
por sus lágrimas de Amor
y de Sangre a veces también
Señor, no es una despedida
más bien es una devolución
y con todo cariño te digo:
Gracias Señor por ella...
...Por esas manos
ahora cansadas
que me apoyaron
cuando nadie lo hacía
...Por esos pasos
cansados que m,e guiarón
toda una Vida.
...Por enseñarme
con su mirada
a ver por encima
de las Apariencias
de la Vida y a caminar
en la adversidad.
Esa bendita flor es...
solo tuya, Señor.
Tengo su Luz...
puede ir en Paz
Acógela con Alegría
pues regresa a ti,
para cuidarte como,
a mi lo hizo, en su dia.
¡¡Hasta Siempre!!
A mi......¡¡MADRE!!
AZULPLATA Juan V. Cosin
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