Música para su lectura
EL PRIMER BESO
Él la rodeó con sus brazos, con ternura e
inmensa dulzura, y acercando sus labios a los de ella, la besó.
Fue un leve roce que vino a ser la chispa detonante que prendió una
hoguera latente desde hacía mucho tiempo, pasando rápidamente a ser una caricia
ardiente y apasionada. El joven deseaba en ese momento mágico, hacerla sentir
suya y, a la vez, que ella se sintiera su dueña. Fue un beso fuertemente
deseado, prolongado, lento, sin prisas, por el cual el tiempo no pasaba, más
bien lo bordeaba, por ser ese beso su dueño. Las sensaciones que les invadían hacían
que todo desapareciera, perdiendo la noción de cuanto les rodeaba. Solo
existían los dos, el universo sucumbía por completo.
Dos cuerpos en una sola
piel, dos almas en un solo ser y un corazón con un mismo latido para los dos.
Unidos, fundidos en perfecta aleación, homogénea amalgama de dos seres, hombre
y mujer que se aman, que trascienden como uno solo a lo más alto del universo.
Fue su primer beso, el sello de un amor que iba más allá de esta vida,
más allá del más allá, y de la Creación.
Ambos al separarse se quedaron en silencio, mirándose dentro del alma a través de los ojos, dejando que hablase la noche, su magia y misterio sin necesidad de palabras.
Ambos al separarse se quedaron en silencio, mirándose dentro del alma a través de los ojos, dejando que hablase la noche, su magia y misterio sin necesidad de palabras.
Fragmento de:
El primero nunca lo olvidaremos
ResponderEliminarEl primero por ser el primero, no siempre es el más verdadero pero que duda cabe que es especial. Gracias por comentar, Feliz Navidad amiga.
Eliminar