MI CONSUELO
Ven camina lentamente junto a mí,
en silencio, tranquila y sin hablar,
dejame que te muestre mi manera
de sentir, vivir, sufrir, reir y existir,
de pensar. Anhelar, desear y amar,
de a ti, mujer tener, beber y querer
Ven acompáñame, mi amor, siénteme
por todos tus instantes, tu cuerpo recorrer,
por todos tus momentos sintiéndote mujer
vive mi mano, su caricia cálida y percibe
esas sensaciones que hasta el alma siente.
Eres la pequeña barquita, blanca y solitaria
que navega por mi alma, siendo necesaria,
te deslizas con suavidad por mi piel y cuerpo,
por la inmensidad y sal del mar de mis deseos,
siendo tu sonrisa caricia húmeda de brisa marina
suave, cálido y sensual aliento de vida que ilumina.
Aliento de vida, que es suspiro de fuego vivo
que arde dentro, en las entrañas del sentimiento,
fuerza voraz que arrasa con pasión desmedida
pasión de luz y amor de un corazón que sabe amar,
que sabe sentir, vivir, dar, entregar y paciente esperar,
cruel y lenta espera es esa combustión que no termina,
ni se consume porque es un suspiro que aviva y da vida.
Porque siendo suspiro, es fuerza, es deseo,
es viento que se une al mismo viento
que al alma agita, en remolinos de fuego
sin embargo, sin tenerte eres tan solo mía
porque tu rosa sólo se abre cuando me miras,
navegando por mi cuerpo en zonas prohibidas,
enciendes mi deseo paseando mis adentros.
Es pureza yo lo sé, no es rareza ni coincidencia,
es conexión, es fusión, es deseo y Pasión,
es sentir sin poseer, es desear sin tomar,
es saber que existes en mi ser y en mi piel dentro,
que estás en mi alma y en la fuerza de su fuego
es mucho más que amar, querer, desear ó tomar.
Es ese lento tormento del implacable deseo
sabiendo que soy un sueño pero no tu dueño.
Soy hombre y reconozco mis carencias,
mis errores, mis desvelos, mis deseos
necesito entrar en ti, poseerte en formas mil
penetrar en todos tus huecos acoplándome a ti
mas soy y me siento incompleto, fuera y dentro.
Si hombre soy y no hay mayor placer
que sentirte en mis entrañas…ser Mujer
quiero admitir que te llevo dentro,
en mis palabras y en mis hechos,
en mi piel, en mis manos y en mi cuerpo,
en mis labios, en mis besos y en mi sexo,
tengo sed de ti, mujer y no bebo,
siento tu fuego en la mirada y me quemo,
brasas candentes eres, de un fuego eterno.
Y así me consuelo admiro todo lo que veo,
el frescor del rocío en la mañana besando una flor,
el ocaso pintando el horizonte tras partir el sol
siendo cada día un cuadro diferente pero la misma flor
pienso y siento que alrededor todo es bello,
de nada soy dueño y todo absolutamente lo tengo
pero soy incompleto y entonces surges tú, mi consuelo
Que Belleza querido Azul Plata, cada letra contiene tu escencia de exquisito poeta, me gratifica el alma con momentos de placer, lo disfruto querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo