TU ENTREGA
Anoche fuiste mía, te sentí mía, eres mía,
lo más inmenso es que lo seas no por mí,
ni porque así lo quiera, desee o te lo pida
sino que te diste a mí, con tu ser y sentir,
por entero, sin fisuras, temor ni miedos.
Tu entrega me llegó hondamente al alma,
la mirada, tu gesto y palabra, caló en ella,
que tú, mujer me digas, necesito, quiero,
hacer el amor, poseerte y ser tu doncella
cubriéndo tu piel con manto de estrellas
siendo de mi alma su esencia y su dueña
Tu entrega prendió fuego a mi cuerpo
con fuerza, sin reservas, con esperanza
adueñándonos de la alcoba del silencio
donde se sueñan las bienaventuranzas
fundiéndose tus sueños con mis sueños
deteniendo al universo y al dios tiempo.
En tu entrega eras …
mi deseo, vestido con tu gesto,
mi pasión, vestida de fuego y sexo
mi silencio, vestido con tu voz,
mis ansias, vestidas de esperanza
mi sangre vestida con tu esencia
y mi alma vestida con tu alma.
Tras tu entrega…
una sonrisa de felicidad, de complicidad
de calma, de sosiego, de paz y bienestar
nos acarició el silencio de nuestra mirada,
de nuevo al instante un deseo incontrolable
por besarte, acariciarte, tomarte y amarte
de la forma que te siento, que sé, que sueño,
que tiene y debe de ser un amor verdadero.
Amor lleno de deseo, lujuria y pasión,
de entrega, confianza y comprensión
rebosante de ternura, cariño y color,
colmado de dulzura, respeto y sabor,
alcanzando la dicha y la luz del amor azul
“de dos ser uno y uno ser, siendo los dos”
AZULPLATA
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