SIEMPRE EN MI
Esta niña que me sonríe,
me dirige y me pierde,
es la niña, es la mujer
que en mis sueños me decía,
… ¡ ven a mi! …
¿qué no me quieres?
Su juego y su fuego
a lo lejos nos unía
yo anhelante, la deseaba
afanosamente la buscaba
en los confines de la línea
que une el cielo con la tierra,
a la voz de mi alma y a la de ella.
Tan solo escucharla quería
eso era mi sueño cada día,
que no lograba ni conseguía
buscando incluso detrás
mismo de las estrellas,
la sentía tan y tan cerca
y a la vez, tan dispersa.
Esto es lo que me provocas
con solo sentir que me leerás,
mujer, niña y musa de poetas,
el rugido de un latido con pasión
que hace que vibre el corazón,
mas allá de la fuerza del deseo,
más allá del ansia de mi cuerpo.
Si más allá…
hasta donde las miradas
se abrazan sin ser vistas
y las caricias van calmando
a la mas dura tempestad
que en mi mar ha desatado
la presencia de tu alma,
la fragancia de tu esencia,
el brillo y la dulzura de tu ser
a mis anhelos incompletos
de en mis brazos por entero
hacerte …sentir mujer
AZULPLATA
Siempre, asi es........
ResponderEliminarPrecioso poema,con la sutileza que tanto me gusta, mis felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Cristina por tus palabras y por haber venido hasta aqui, en efecto hay muchas formas de decir kas cosas pero las referentes al amor sin especiales, perfumadas y elegantes, como lo es el sentimiento en el que nacen, un abrazo.
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